El trastorno de asperger se considera como una variante de autismo, que afecta más a menudo a los niños que las niñas, entre los 7 y los 16 años de edad.
Los niños que poseen esta condición, generalmente poseen baja capacidad de interacción social, falta de coordinación motora y comportamientos diferenciados.
Las causas de la síndrome de asperger habitualmente son genéticas. Normalmente, el padre padece de esta patología o hay casos de autismo en familiares cercanos.
Algunos síntomas del trastorno de asperger en niños:
- Tienen que alejarse de los otros niños, prefiriendo jugar solos o con adultos.
- Preferen interactuar con adultos o solamente con personas con quienes tienen un mayor vínculo afectivo.
- Generalmente no les gustan las fiestas o los acontecimientos sociales, y tienden a evitar situaciones que la mayoría de los niños consideran agradables, como los juegos colectivos, vigorosos o con agitación excesiva.
- Desarrollan muchos rituales, que recuerdan el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), presentando una fuerte reacción emocional cuando no les es posible completarlos.
- Representan hablar, bromas y comportamiento repetitivo. Pueden siempre querer usar la misma ropa, comer las mismas cosas, ir a los mismos lugares o jugar los mismos juegos o con los mismos juguetes.
- Pueden presentar interés en otras cosas inusuales para un niño, por ejemplo: postes de iluminación, exprimidores de frutas, etiquetas de ropa, tipos de perfumes, cinta adhesiva.
- No preguntan cosas sobre las personas y sus opiniones.
- Memoria a largo plazo para hechos asombrosos; (generalmente aprenden rápido y muy temprano el alfabeto, los colores, formas geométricas y una cantidad mucho mayor que la esperada para la edad de nombres de objetos, personajes y otras cosas, siendo común observar un vocabulario bastante desarrollado, cuando no sofisticado, en niños con Asperger).
- Tienen una excelente percepción visual.
- Son críticas, rígidamente perfeccionistas y tienen dificultad en dividir juguetes.
Por presentar patrones de comportamiento y problemas que difieren mucho de niño a niño, no existe un régimen de tratamiento único para el trastorno de asperger, que puede ser tratado con medicamentos y terapias educativas o psicológicas.